El proceso de cotización es fundamental para el éxito de tu negocio. Cada negocio debe adaptarlo específicamente a sus necesidades, pues lo que funciona para alguien no necesariamente funciona para ti. Por supuesto, esto está determinado por la naturaleza de tu negocio y los tipos de clientes a los que te diriges.
Las empresas más pequeñas tienden a tener variantes muy informales, pero eso no significa que no puedan tener un ciclo de ventas efectivo. Cotizar da estructura y formalidad al proceso ventas. Desde la primera interacción con el cliente hasta el cierre del trato, debes asegurarte de que todo salga según tus planes.
A continuación, te mostramos cómo puedes lograr un proceso de cotización óptimo con estas prácticas:
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Presta atención al cliente y causa una excelente primera impresión
Perder de vista las necesidades de los cliente es un problema que afecta a varias empresas. Esta falta de atención puede ser un gran obstáculo para alcanzar el éxito. Tómate tu tiempo para conocer a tus clientes; no olvides que debes aprovechar las necesidades individuales para crear una cotización perfecta.
Personalizar tus cotizaciones con la información que tienes de cada cliente debe ser siempre tu meta. Desde los detalles del producto y el precio hasta el momento en que tu cliente planea adquirirlos, todo es esencial.
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Automatiza y agiliza
Al igual que cualquier otro departamento, tu equipo de ventas debe dedicar esfuerzos a tareas complejas en lugar de operaciones tediosas que un sistema de cotización puede manejar fácilmente. Con Osmos, puedes reducir el trabajo manual y liberar a tu equipo de trabajo para que rinda al máximo. Puedes incrementa tus ventas, ahorrar tiempo, recuperar las oportunidades perdidas, administrar sin problemas y cerrar hasta un 30% más tratos.
Osmos es muy eficiente ya que admite aplicaciones externas, cuenta con ERP y CRM integrados y compila todas tus cotizaciones de varias fuentes en un solo lugar.
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Presenta una propuesta atractiva
Este es el paso más importante. La calidad de la presentación de tu propuesta determina la conversión de prospectos y, por consiguiente el crecimiento de tu negocio. No sigas copiando únicamente las especificaciones de tu producto o servicio. En vez de eso, vincula tus beneficios con las necesidades del cliente. Obviamente, esto está relacionado con el primer paso. Se directo y ve al grano, explica a tus prospectos por qué deberían invertir el dinero que tanto les costó ganar en tu negocio. Si no les das una buena razón, puedes despedirte del trato.
Además, como regla general, usa lenguaje sencillo y persuasivo. ¡Asegúrate de no sonar frío y hazlo bien!
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Convierte y haz seguimiento
No asumas que todo el trabajo ya está hecho; la prioridad es convertir la cotización en una venta y luego hacer seguimiento. Los clientes recurrentes son una parte considerable de los ingresos de una empresa, por lo que debes enfocarte en tener visión a futuro. Después de cerrar el trato, debes mantenerte en contacto y solicitar comentarios y opiniones. Esta es tu oportunidad de consolidar una relación rentable con tus clientes y mostrar el valor de tu negocio. Esto no significa que debas molestar a un cliente para que comience a ignorarte intencionalmente. En cambio, debe demostrarles que te preocupas por ellos y respetas sus necesidades únicas, además de demostrar que tu negocio vale la pena.
Las referencias positivas entre conocidos es un factor crucial para lograr más tratos, y un cliente feliz puede ser tu camino hacia miles más. Con tu equipo de ventas usando Osmos, el cielo es el límite.
