Siempre me he preguntado porque las empresas, empleados y emprendedores consideran que trabajar 60 horas o más por semana (Workaholics) es significado de éxito. He escuchado y leído entrevistas a emprendedores exitosos diciendo que trabajan 16 horas al día, que no paran de trabajar y también está el típico compañero de trabajo que sale todos los días después de las 9 de la noche.
Tenía mis serias dudas si era yo quien estaba mal. No estaba seguro si como Godínez tenía que quedarme hasta tarde en el trabajo o si como emprendedor tenía que trabajar más de 16 horas al día. Sinceramente nunca he pertenecido a este grupo, como trabajador de empresa no me quedaba más allá de mi hora de salida a menos que fuera necesario y como emprendedor creo que nunca he trabajado 16 horas continuas.
Pienso que es algo que la cultura Americana ha creado como concepto de ser un buen empleado o un emprendedor exitoso. Pero, ¿A qué precio? ¿Dónde está el balance y calidad de vida? ¿Tu bienestar y salud mental? Y ni hablar de pasar tiempo en familia, amigos, ni diversión, en otras palabras…Tu felicidad.
Cada vez es más común escuchar el término llamado “burnout”. Este concepto se refiere al desgaste físico y emocional causado por el trabajo y el estrés. Los síntomas son gente con fatiga crónica, que se enojan con facilidad, inseguros, susceptibles a enfermarse, que sufren de dolores de cabeza y temperatura. Digamos que gente infeliz.
Lo peor de todo es que está comprobado que trabajar más horas no te va a hacer más exitoso o hará crecer más tu negocio. Todo lo contrario, entre mayor sea el tiempo que trabajes menos vas a lograr. ¡¡¡QUE TAL!!!
¿Sabes porque trabajar tanto se vuelve contraproducente?
Michael Gerber, autor de libros de emprendimiento menciona que:
“Trabajar para tu negocio impide que trabajes en tu negocio”
Piénsalo así, cuando trabajas para tu negocio llenas tu agenda de tareas y actividades que muy bien podrían ser realizadas por otra persona. Tu rol como dueño de negocio debería concentrarse en la estrategia. Tú fuiste el creador y visionario de tu negocio, dirígelo y visualiza a donde lo quieres llevar, y aunque no estemos acostumbrados, hay veces que es más importante sentarte a pensar que sentarte a trabajar.
La eficiencia es más importante que las horas trabajadas.
Soy creyente que a la gente se le tiene que medir por eficiencia y no por horas trabajadas. El gran problema de la eficiencia hoy en día radica en la falta de organización y concentración. Cuantas veces no te ha pasado que regresas de vacaciones y no sabes ni por donde comenzar tu día, lo mismo te sucede después del fin de semana y durante cada mañana.
Tu objetivo para ser eficiente sería el de crear una lista de tareas y pendientes al finalizar el día. De esa manera en tu mañana siguiente tendrás muy claros tus tareas y actividades. Ponte un objetivo y define en cuales trabajarás durante tu jornada.
Mídete y mide a tus empleados por tareas realizadas más que por horas trabajadas. Verás que se convertirá en un motivante sentir que hiciste algo productivo durante el día que cumplir con tus 8 horas de trabajo.
¿Y tú trabajas sin distracciones?
Nadie puede trabajar sin parar y sin distracciones durante 8 horas seguidas. De hecho está comprobado que la mente humana puede concentrarse por periodos de 90 a 120 minutos y para volver al nivel óptimo de concentración es necesario un periodo de 20 o 30 minutos de descanso. Así que no te sientas mal si juegas con tu teléfono, tomas una siesta, lees, sales por un café, etc… eso es lo mejor que puedes hacer, pero debes cuidar no distraerte durante tu periodo de concentración.
Hoy en día empresas como Google se ha enfocado en ofrecer entretenimiento y distracciones a sus empleados como parte de su estrategia. Los empleados pueden jugar con mesas de ping pong, videojuegos, salas de relajación, cafeterías, áreas verdes sin ser mal visto.
Dale un balance a tu vida, se eficiente, concéntrate en tus objetivos diarios y déjate de preocupar en el que dirán los demás si no trabajas 16 horas al día.
